Basta de disfrazes,
de hipocritas caretas,
de llanto que no cesa.
Vives sin latidos,
pierdes pantallas que se han ido creando con el tiempo
y mueren al haber nacido.
Vagas lentamente,
teniendo la cabeza nada mas que en blanco,
buscando los centavos que perdiste en el barranco.
Alzando el vuelo repetitivo,
al mismo cielo bajo el que te refugias del espacio vacio.
Frio, apenas llegando a tus nervios, congela ya todo tu cuerpo y lo mantiene quieto.
Hablandole al infinito,
exponiendo tus ideas al sordo aire,
sabiendo que nadie te escucha y nunca nadie lo hace.
Te etiquetan hasta que deslumbres,
jamas les importa tu bienestar
y el suyo aun no lo descubres.
Saliendo del hemisferio rojo,
lanzando piedras en los lagos imaginariamente azules,
nadando en tu elixir de soledad hasta que las lagrimas caigan de las nubes.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario