miércoles, 8 de enero de 2014

Sol Rojo

Y así empezó todo... una mirada, una sonrisa, 
una señal de locura que no tiene fin...
Nos quisimos sin saberlo pero aun así lo teníamos en mente. 

Solo hubiese querido reaccionar antes a aquellas señales,
las que sin necesidad de palabras me lanzaban tus ojos, tu cercanía... 

Y ahora busco un camino, una ruta, 
que suprima el tiempo que llevo sin besarte,
sin sentir tus cabellos alborotarse con la brisa arenosa,
con el paisaje rojizo, que se apaga lentamente...

Donde estas, eso ya lo sabes... Yo quisiera saber como llegar,
en un abrir y cerrar de ojos, para nada más lanzar frases al aire, 
que hagan arder tu pecho...

Me es imposible olvidar las canciones, que tan libremente
me permitieron robarte un beso, que tan alegremente abrieron
paso a un sentimiento que no se puede explicar
ni con todas las frases de amor existentes... 

Y ahora el tiempo cada vez se reduce más y quien sabe cuando te vea de nuevo, el tiempo se encoje y yo quiero
estirarme a través de él, alcanzarte y quedarnos plasmados
en un mundo que no avanza, solo nosotros envejecemos...

Un sentimiento de verano tal vez, tal vez un amor febril,
tal vez un lucero que tibio y a la distancia me hace saber,
que no fue solo un momento el que vivimos,
sino una vida nueva la que descubrimos... 

Solo debes prometer que volverás y yo ese día esperaré,
susurrame al oído que me olvidaras y en las olas violentas me hundiré...

Tu piel que contrasta con mi palidez,
es una textura suave que me volteó al revés,
tu sabor a canela se impregnó en mis labios jugosos,
y las estrellas que tanto esperamos, al final nos dejaron suspirosos... 

Recuerdame como un ave y a tu lado volaré,
sin alas que me sostengan, sin ojos que me guíen,
ni aire que respirar...    


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